Familia: Berberidaceae
El agracejo es un arbusto caducifolio de hasta un par de metros de altura. Sus ramas se entrelazan unas con otras, disponen de fuertes espinas rematadas en tres las cuales le proporcionan una defensa adecuada ante el ramoneo. Las hojas son ovaladas u obovadas cuyo borde se decora con finos dientecillos, son lampiñas y se disponen en grupos de número variable en la axila de la espina.
Sus flores se disponen en espigas colgantes de color amarillo y de forma alargada. Sus frutos son bayas alargadas de unos 10 mm de longitud, de color rojo intenso en su madurez y de sabor muy ácido.
Florece durante toda la primavera. Crece normalmente en espacios abiertos de suelos pedregosos, prefiere el clima continental de montaña aguantando temperaturas muy diversas. Lo encontramos distribuido por toda la península aunque se hace más rara en el oeste.
Podemos diferenciar tres subespecies en la península. La primera de ellas es Berberis vulgaris subsp.vulgaris (Agracejo) que se distribuye por las zonas de clima más suave, tiene tallos jóvenes de color amarillo claro y hojas más blandas. La segunda es Berberis vulgaris subsp.australis (Arlo) se encuentra en lugares de clima más árido que la primera, de alta montaña mediterránea, las hojas son coriáceas y sus frutos de color más oscuro, lo encontramos en las montañas béticas y parte central del Sistema Ibérico. La tercera raza es Berberis vulgaris subsp.seroi (Agracejo) la cual tiene hojas duras con hasta 9 dientes irregulares y tallos jóvenes amarillo parduscos.
Al agracejo lo parasita el hongo de la roya parda del trigo (Puccinia graminis) como huésped secundario, motivo por el cual fué perseguido. Sus frutos son comestibles y de sabor agradable. Al ser herido produce un color amarillo intenso que se ha utilizado en la industria textil como tinte.