Familia: Rhamnaceae
El arraclán es un arbusto o pequeño árbol caducifolio de hasta 5 m. de altura con ramas a veces algo rojizas que ayudan a su clasificación. Las hojas son pecioladas, alternas y de un verde lustroso, con forma ovalada u obovada en ocasiones y con el margen entero. Estas hojas tiene una nerviación característica con 7-11 pares de nervios bien marcados y con forma campanulada desde su inicio a fin.
Las flores del arraclán son hermafroditas, pequeñas dispuestas en cimas umbeliformes en la axila de las hojas; poseen cinco sépalos verdosos y cinco pétalos los cuales envuelven cada uno a un estambre. El fruto es una drupa redondeada, verdoso al principio y negro en la madurez. Florece desde abril a julio.
El arraclán es amigo de la humedad por lo que lo encontramos en riberas, bosques húmedos, umbrías etc. En la Península es abundante en la parte norte y oeste, escaseando hacia el sur.
La corteza del arraclán posee propiedades como potente purgante. Su madera es utilizada para la fabricación de la pólvora.